Hace pocos meses andábamos hablando de los algoritmos y robots que están asumiendo nuevos roles en nuestras vidas y de lo cerca que estamos de la inmortalidad gracias a las últimas innovaciones científicas.
Y en solo unas semanas, un diminuto virus puso patas arriba todo nuestro mundo, nos hizo recordar nuestra condición de mortales y nos obligó a ponernos a la defensiva, adoptando medidas medievales para superarlo (confinamiento, distancia personal)
Sin duda, estamos viviendo momentos complicados e inciertos. Y en una situación como la actual, no paran de surgir nuevas oportunidades. Donde los emprendedores más avezados están sabiendo dar respuesta a las nuevas necesidades y aportando valor a la sociedad.
Y seguramente, el mundo Post Covid-19 va a ser más exigente por su complejidad. Por lo que es posible que se produzca una selección natural darwiniana en el ecosistema emprendedor. Aquellas startups que sean más ágiles en adaptarse y resuelvan mejor los grandes problemas, tendrán más posibilidad de mantener su liquidez, retener el talento y a fin de cuentas, sobrevivir.
Durante la crisis del Coronavirus, han surgido a lo largo y ancho del país, emprendedores, grupos de cooperación y focos de innovación que han ido dando respuesta a las necesidades más críticas. Todos recordamos, por ejemplo, las distintas versiones de respiradores low-cost o el desarrollo de EPIs mediante impresoras 3D.
Y estas nuevas necesidades van a seguir ahí y van a facilitar la rápida reinvención de muchos modelos de negocio existentes. En gran parte, propiciados por los efectos colaterales y nuevos hábitos del Covid-19 y favorecidos por la acelerada digitalización. Algo improbable hasta ahora.
Todos los emprendedores que están trabajando en facilitar el comercio electrónico, mejorar las entregas a domicilio, hacer eventos digitales más entretenidos y humanos o en desarrollar sistemas de eLearning divertidos y que fidelicen, van a tener una clara ventaja.
Pero si hay un sector que va a tener un desarrollo aún más explosivo que antes, va a ser el del cuidado de la salud y la atención sanitaria, con especial foco en la MedTech y BioTech.
Vamos a necesitar más que nunca soluciones eficientes e innovadoras para dar apoyo psico-emocional a gran parte de la población, para atender en sus domicilios a grupos de riesgo, para realizar un correcto seguimiento y facilitar la autogestión de los pacientes crónicos o para ofrecer una mejor asistencia sanitaria a las personas que están en las residencias de la tercera edad.
Y, por otra parte, ¿os imagináis un mundo sin empresas biotecnológicas, que permitan analizar rápidamente las secuencias de los virus o desarrollar pruebas diagnósticas o analíticas para los nuevos virus que nos visitarán los próximos años?
En una sociedad en la que parece más importante reabrir antes los bares tras el Covid-19, que las escuelas y universidades, puede parecer inoportuno hablar de ciencia e innovación.
Pero somos una sociedad creativa e innovadora por naturaleza. Tenemos investigadores punteros en las principales instituciones científicas de todos los continentes. Tenemos el talento, la urgencia y la necesidad.
Ha llegado el momento de acelerar el emprendimiento y la innovación en salud. Hoy, son más necesarios que nunca.
SOBRE CÉSAR
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y Diplomado en Marketing y Publicidad por el CENP. Este vizcaíno apasionado por el mundo de la salud y lo digital, empezó sus primeros trabajos en marketing online en 1996 para pasar a especializarse en la Salud Digital a partir de 2000.